Los intentos del gobierno australiano por frenar el insumo excesivo de bebidas alcohólicas se han topado con la férrea resistencia de muchos grupos que insisten en que la bebida es parte de la cultura nacional.
Las autoridades consideran necesarias las nuevas restricciones a fin de limitar el alcoholismo y la violencia que ello engendra, pero muchos australianos sostienen que el plan nunca prosperará en este país célebre por la afición de sus ciudadanos a la cerveza.
En los últimos seis meses, el gobierno ha lanzado una multimillonaria campaña publicitaria contra la práctica de beber impulsivamente, ha cobrado un severo impuesto a las bebidas mixtas favorecidas por los jóvenes, y ha estipulado horas de cierre para los bares nocturnos. «Urge cambiar nuestros hábitos de consumo de licor, en eso no se puede negociar», dice el doctor Gordian Fulde, del Hospital St. Vincent de Sydney. «Si no lo hacemos, perderemos este país».
Otros denuncian las restricciones como poco más que una maniobra política basada en un estereotipo exagerado del carácter nacional.
En marzo, el primer ministro Kevin Rudd anunció una campaña de 34,7 millones de dólares contra la bebida descontrolada, con anuncios publicitarios y donaciones a grupos comunitarios. «Es el colmo que nos dé sermones de cómo beber el mismo tipo que hace cinco años fue a Nueva York y se emborrachó en un bar de bailarinas exóticas», escribió la periodista Miranda Devine, del Sydney Morning Herald. Rudd ha expresado arrepentimiento por su aventura en un bar neoyorquino.
En el sitio de internet Facebook han surgido varios grupos que se oponen a las medidas del gobierno, incluyendo uno que se llama «Aussies Against the Alcohol Tax Increase» (Australianos contra el impuesto al alcohol»), que lleva ya más de 68.000 miembros.
«La bebida excesiva es un problema serio y los jóvenes no deben andar emborrachándose», declaró el fundador de ese grupo en Facebook, Justin McCoy, «pero los que simplemente quieren tomarse un trago después del trabajo no deben pagar por los pecados de los demás».
Fuente: univision.com
Me parece un buen articulo y pienso que se deberian crear mas organizaciones en contra de este gran problema del alcoholismo ya que las vicitimas de este son los jovenes, quienes a raiz de la bebida pueden causarse daño o causar daño a muchas mas personas. Visiten mi blog http://ranasanasinalcohol.blogspot.com/
El consumo de alcohol y la próxima Navidad
Cierto es que las prohibiciones publicitarias son justificadas por el legislador en orden a la protección de la salud y la seguridad de las personas, evitando el consumo indiscriminado.
El alcohol causó 12.000 muertes en España el pasado año. “El abuso del alcohol crea más problemas de salud que las drogas”. El Gobierno ha destinado más de 22 millones de euros a las distintas comunidades autonómicas para programas contra la droga, en el que se incluye, con un énfasis especial, el alcohol.
Por otra parte la Fundación de Ayuda a las Taxicomanías de la Cruz Roja afirma que un tercio de los jóvenes españoles gasta el 90 por ciento de su dinero en bebidas alcohólicas por lo que el consumo de los néctares etílicos es la primera causa de muerte entre la juventud española, ya que el 60 por ciento de los accidentes de tráfico mortales, durante la noche del fin de semana, son provocados por el consumo de alcohol.
También la Comunidad de Madrid ha lanzado una campaña publicitaria contra el consumo del alcohol bajo el lema: “El alcohol llena vacíos”. “Habla con tus hijos, la información es prevención”.
Por otra parte, el alcoholismo afecta más a las mujeres que a los hombres ya que, en ellas, la parálisis cerebral se desarrolla de una manera más rápida, según un estudio de la Universidad alemana de Heidel y la norteamericana de Stanford.
Finalmente se ha de reconocer que las bebidas etílicas son el ataque más feroz que sufre la sociedad actual. Una agresión cuyas consecuencias alcanzan todos los estamentos pero del que son especialmente víctimas los jóvenes, nuestro caudal más valioso.
Carlos Menéndez
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